26 de abril de 2009

Moda para la oficina: ni muy informal, ni de catálogo

Cómo se debe vestir la mujer en el trabajo? Antes que nada se debe recordar que la imagen importa y aunque no es lo único que cuenta, una imagen habla por sí sola. En el mundo de los negocios esto también ocurre y la imagen externa que se proyecta influye notablemente en los resultados profesionales.

Sea cual sea el ámbito laboral, poco productivo puede resultar ir demasiado informal a la oficina, como parecer salida de un catálogo de moda. Los expertos señalan que hay que saber qué estilo se tiene y vestirse en función de éste, aunque adaptado a cada circunstancia.

Paz Herrera, directora de la oficina de Madrid de la empresa de asesoría de imagen y estilismo Qué me pongo, señala que lo más importante es adecuarse a la filosofía de la organización en la que se desempeña el trabajo. Es un error muy común, a la hora de elegir el vestuario, preguntarse ¿qué me gusta? y no lo importante: ¿dónde estoy? Una mujer en un puesto de responsabilidad de una empresa será la imagen de la empresa y debe transmitir los valores de esa compañía. Esto supone tener una imagen acorde con todo ello.

Vestir según el sector

Por ejemplo, en el sector financiero y legal, la experta asegura que el traje de dos piezas es la estrella y que la mayoría de las mujeres optan por el que incluye pantalón. “Sin embargo, tampoco está fuera de lugar un vestido con chaqueta de punto o una falda con blusa. La clave es que las faldas no sean muy cortas ni los escotes muy pronunciados. Hay que tener presente que se va a trabajar”, comenta la asesora de imagen.

Hay otros sectores más creativos en los que las mujeres deben demostrar que siguen las tendencias y se pueden permitir algo más de informalidad en el vestir. “Aquí sí es más factible echar mano de la imaginación en los colores y en hacer apuestas más arriesgadas. Incluso sería posible ir en alguna ocasión con jeans a trabajar. No desteñidos y rotos, pero sí en oscuro, de tela fuerte y con tacones”, propone la experta. “La clave es demostrar la creatividad en la forma de vestir, siguiendo las tendencias, pero sin ir disfrazada”, añade.

Combinaciones ganadoras

Para poder estar a la altura en todo momento, un buen fondo de armario es una de las piezas clave, aunque luego la labor realmente importante es hacer la combinación ganadora.

En él debe haber al menos tres trajes completos. Además, por cada traje, tres piezas para arriba y varias más para abajo (pantalón o falda) combinables con las chaquetas de esos trajes. “Para los pies, zapatos marrones, negros y unas botas altas, que también pueden dar un buen resultado. Además, algún vestido en crêpe de seda, vestidos de cóctel, zapatos de vestir y bolso de mano”, comenta Herrera.

¿Qué me pongo?

Estos son unos sabios consejos de la agencia Qué me pongo, los cuales le ayudarán a encontrar las prendas que mejor le sientan a su cuerpo:

Se debe evitar ropa demasiado apretada. Ir demasiado ceñida es impropio en el entorno de trabajo y, además, no favorece.

Evite el color en exceso. Los colorines y los grandes estampados no sientan bien. El color es positivo, pero siempre con una buena combinación.

No vaya muy maquillada. Da mala imagen. Lo peor: labios muy marcados y sombras multicolor.

Perfumes intensos. Sólo para la noche y con cuidado. Los perfumes deben ser frescos, porque si no lo son invaden el espacio de los demás.

Las joyas excesivas. Es mejor algo discreto. Lo vistoso solo para la noche.

Leggins. No son una prenda para la oficina.

Complementos del vestuario

Los complementos más importantes son el bolso y los zapatos. Si se opta por las joyas, mejor pocas y de calidad.

Los tonos neutros de maquillaje son los más apropiados para trabajar. Maquillarse de forma inapropiada puede dar tan malos resultados como una prenda de vestir rota o unos zapatos sucios. Por ello, el maquillaje que se utilice para ir a trabajar debe ser siempre sencillo y de colores poco llamativos. Además, no se debe llevar demasiada sombra de ojos.

La asesora de imagen Paz Herrera afirma que ahora se llevan mucho los ojos ahumados con profusión de grises, pero que, sin embargo, para trabajar en un ámbito serio y de responsabilidad quizá sea mejor optar por los colores neutros, el beige o los rosas. “Los labios rojos no son muy apropiados, es mejor algo más neutro”, comenta.

Fuente: guia.mercadolibre.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rank

Copyright Text