Hoy se han confirmado el precio y fecha de salida del Nexus 7, el tablet anunciado por Google hace apenas unos días y que tanto está dando que hablar.
Los detalles (199 euros por el modelo de 8 gigas, 7 pulgadas, sin 3g) están comentados en los enlaces pero en mi opinión lo más interesante es el rival y el momento escogidos por Google. Varias generaciones de iPad después, Android no se acerca ni de lejos a la competencia que sí ha conseguido desarrollar en móviles, a pesar de la pléyade de fabricantes que han apostado por él esperando repetir la conquista del liderazgo ocurrida en smartphones.
La alarma se acrecienta si tenemos en cuenta que Kindle Fire es el tablet Android más vendido pero no trae ni las aplicaciones ni la tienda de Google y de cara a navidades se postulará el nuevo aspirante, Windows 8.
¿Qué hace entonces Google? De momento no cambia de rumbo hacia un modelo en el que apuesta por hacer prevalecer su papel de fabricante con Motorola, sino que insiste en Nexus: buscarse un socio capaz de fabricar un dispositivo de alto nivel que muestre la capacidad de la última versión de Android.
A todo eso habría que añadir que en tablet van a precio de coste, con la expectativa de ingresos por contenidos a través de Google Play, imitando la estrategia de Amazon. Pero, al contrario que la tienda de comercio electrónico, van a ser agresivos en la expansión internacional y en casos como el de España se van a adelantar... algo que me invita a pensar que más que tener un modelo de negocio sólido están por empujar la cuota de Android al máximo en el mercado de tablets.
Viendo el nivel a priori del dispositivo a buen seguro que va a ser un éxito estos meses y en la campaña de navidad, poniendo el listón muy alto en calidad/precio para el resto de fabricantes de tablets Android, excepto su socio en la aventura, Asus, que debe estar bastante contento por la parte que le toca.
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