BUENOS AIRES, 16 Sep. 08 (ACI).-Tras varias semanas de investigaciones, un juez de familia de la provincia de Mendoza, decidió no autorizar el pedido de una madre para que su hija de 12 años, embarazada tras una violación, sea sometida a un aborto. La menor había expresado su deseo de tener al bebé y los médicos locales consideraron que un aborto causaría graves daños a la salud física y psíquica de la menor.
El juez Germán Ferrer informó a la prensa que el aborto no procede, anunció medidas para proteger a la niña y su bebé, y explicó que "el feto es una persona en desarrollo". Ferrer explicó a la prensa que la niña quiere tener al bebé. La menor fue violada por su padrastro, quien ya fue detenido.
El juez confirmó que la tutela de la niña seguirá en manos de su abuela, quien tampoco estaba de acuerdo con el aborto.
Ferrer ordenó al Ejecutivo provincial garantice a la menor el derecho a la educación para que termine el año escolar y que reciba apoyo pedagógico especial. Además pidió al Ministerio de Desarrollo Social que provea de vivienda a la menor, le ofrezca tratamiento psiquiátrico y psicológico a cargo de la Dirección de Salud Mental, antes y después del parto.
También Exigió un subsidio que garantice el derecho a la alimentación y a otro tipo de condicionamiento digno para ella y su bebé.
El pedido de aborto fue hecho a fines de agosto por su madre, alegando problemas de salud mental.
Sin embargo, el juez precisó que "luego de analizar toda su situación, se llegó a la conclusión clara" de que el aborto sí "podía inducir a un trastorno de personalidad severo, en patologías psiquiátricas irreversibles como la psicosis".
El magistrado dijo que cuenta con un informe elaborado por un grupo de profesionales médico, la integridad física y psíquica de la menor no corre peligro con la gestación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario