10 de diciembre de 2009

Como bloquear las memorias del miedo



Existe un método para bloquear las memorias del miedo. Es puramente psicológico, no usa fármacos. Aprovecha la fase de reconsolidación de la memoria, cuando el recuerdo concreto (y horripilante, en este caso) sale del archivo y se hace muy vulnerable. En ese momento, los investigadores lo sustituyen por un recuerdo tranquilizador. El efecto dura al menos un año, y no altera las memorias que no hayan sido reactivadas durante el experimento.

Los estudios con modelos animales han mostrado que los recuerdos se hacen más vulnerables al reactivarse, durante unas seis horas. En ratas, las memorias han podido borrarse durante esa ventana con moléculas como el ZIP, un inhibidor de una proteína cerebral llamada PKM zeta.

Pero la técnica que hoy publican en Nature Elizabeth Phelps y Joseph LeDoux, de la Universidad de Nueva York, no usa ningún fármaco. “Nuestros resultados plantean un enfoque natural, no farmacológico, para gestionar con eficacia las memorias emocionales”, dice Phelps.

“Este trabajo, inspirado en la ciencia básica con roedores, promete una aplicación como terapia contra la ansiedad y el estrés postraumático”, afirma el director del Instituto Nacional de Salud Mental, uno de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos, que ha financiado el estudio.

Phelps y sus colegas empezaron condicionando a sus voluntarios a sentir miedo al ver un cuadrado de cierto color. Esto se hace aplicando un “calambrazo moderado” en la muñeca del sujeto. Con ser moderado, el tratamiento es lo bastante desagradable para que los voluntarios muestren en días posteriores los signos de miedo -como la agitación del pulso o el sudor- cuando se les presenta el cuadrado del color correspondiente, justo como el perro de Pavlov.

Cuando los pacientes están viendo los cuadros de colores, el recuerdo del miedo se reactiva. Ése es el momento que aprovechan los psicólogos para someterles a lo que llaman el “entrenamiento de extinción”. Consiste en mostrarles repetidamente el cuadrado de color que les da miedo, pero sin el corrientazo. El resultado es que la memoria del miedo se borra.

El borrado es lo bastante estable para permanecer un año después. Esto es así incluso después de reexponer a los sujetos al condicionamiento inicial (el cuadrado de color más el corrientazo moderado). Y es lo bastante específico para que sólo afecte al cuadrado del mismo color, nunca de otro color.

“El tiempo parece tener un papel más importante en el control del miedo de lo que creíamos”, dice Phelps. “Nuestra memoria no refleja un registro exacto del suceso original, sino la última vez que la retiramos del archivo”. Esto no sólo es cierto para el miedo, sino para cualquier memoria. Nuestros recuerdos de un hecho, a diferencia del hecho en sí, parecen estar en permanente revisión.

Fuente: El país

3 de diciembre de 2009

El vómito de ballena te puede hacer rico



Una pareja australiana que recogió una extraña y grasienta masa de una playa tranquila, se ha ganado una fortuna con su singular descubrimiento.

Leon Wright y su esposa se llevaron a casa 14,75 kilogramos de ámbar gris, una sustancia que se encuentra en las tripas de las ballenas  y que, luego de ser vomitada por esos animales, se utiliza en la fabricación de perfumes. El ámbar gris es muy codiciado debido a su escasez y tiene un valor de hasta US$20 por gramo.

El pedazo encontrado por la familia Wright en Australia podría llegar a valer US$295.000. Oro flotante Al principio, Wright y su esposa dejaron el inusual objeto en la playa donde lo habían encontrado. Sin embargo, dos semanas después la pareja regresó a la playa de Streaky Bay y se topó con el ámbar gris en el mismo lugar. Presa de la curiosidad, la señora Wright persuadió a su marido de llevarse el material a casa.

Luego de realizar investigaciones en internet, no pudieron establecer la identidad de la misteriosa sustancia, por lo que la pareja recurrió a un biólogo marino local, Ken Jury. "Inmediatamente decidí que era ámbar gris, no podía ser nada más", dijo Jury a la radio australiana ABC. Aroma cautivante El ámbar gris ha sido llamado el oro flotante por científicos y buscadores de tesoros que sueñan con encontrar una fortuna flotando en las olas.

Es un excremento natural, arrojado del abdomen de la ballena cachalote, a veces a cientos de kilómetros de la tierra. Inicialmente es un material maloliente que flota en el océano. Pero años de exposición al sol y al agua salada del océano lo transforman en una roca compacta y lisa que posee una textura similar a la cera, y un olor dulce y cautivante.

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